A quienes buscan cada día formas de enseñar que
hagan que los ojos brillen y los horizontes se
expandan.
Melina Furman
Estamos en crisis, sí. No hay ninguna novedad en reconocer que el país está en crisis, que la escuela está en crisis, que los docentes estamos atravesando una crisis, también los estudiantes, las familias y toda el edificio que hace a una escuela.
Estamos en crisis, sí, ¿y qué hacemos con eso?
*
Por primera vez, una escuela de Londres va a recibir a sus estudiantes sin profesores y las clases serán impartidas por inteligencia artificial a excepción de temas vinculados a educación sexual integral y artes. “Creemos sinceramente que los estudiantes dominarán materias como matemáticas, química y física de forma mucho más eficaz y eficiente que en una clase normal, en la que se aplican clases para todos los alumnos”, han afirmado desde la escuela al medio británico Daily Mail.
*
El salario mínimo de un docente de nivel primario está en $420.000
*
No es fácil ser docente en estos tiempos, especialmente cuando en un aula circulan tantos problemas a la vez. Falta más ESI. Faltan recursos. Falta infraestructura. Faltan políticas públicas que acompañen a los docentes para que justamente puedan enseñar.
*
Todos están preocupados por la educación y por lo obsoleta que parece haber quedado la escuela, pero pocos se interesan por escuchar qué piensan los docentes al respecto.
*
Es cierto que el valor de un docente hoy no está en el contenido. Cualquier chatbot sabe mucho más que yo de filosofía, de las ideas de Platón y de cualquier tema que podemos encontrar en una currícula. Pero la docencia no es únicamente transmitir un conocimiento enciclopédico, la docencia es una donación, una entrega, un dar.
*
Tengo una convicción y es que voy a defender siempre a los docentes. Esto no quiere decir ni romantizar la tarea, ni idealizar o ponerla en un pedestal vacío y fuera de contexto. Sin embargo, voy a defenderla. Porque todos los que estuvimos alguna vez en un aula sabemos el valor que tiene, la valentía que se necesita para estar en un espacio frente a tantas personas comunicando ideas y la pasión que podemos despertar en los estudiantes.
*
Son tiempos de conflicto en las escuelas, sin dudas la educación actual tiene muchos problemas que merecen nuestra atención. Aunque también hay un montón de docentes que logran iluminar a sus alumnos y alumnas cada vez que los escuchan, les preguntan cómo están y se interesan por sus historias.
*
Si para un docente hoy es parte de su trabajo lidiar con infancias vulnerables, pongamos el foco en esas infancias. Si un docente no sabe cómo relacionarse con el celular en el aula, que haya capacitaciones que nos enseñen a pensar las tecnologías educativas. Si los docentes tienen que tener muchos trabajos porque no llegan a fin de mes, entonces que los salarios sean justos. Todos estos problemas deberían importarnos a todos.
*
Como le escuché decir a una directora, “la escuela es cuidadora de lo común, la familia es de lo propio”. Aún con todo lo que la escuela tiene por mejorar, sigue siendo un lugar de encuentro. La escuela da tiempo libre, tiempo no reproductivo, la escuela lucha por igualar condiciones en un mundo que no para de acentuar las diferencias.
*
Como escribió Carlos Skliar, “hay dos opciones frente a todo lo que se desconoce: ignorarlo por completo o desearlo absolutamente (…) Además, ignorar o desear no son acciones que puedan efectuarse por sí mismas. Es necesaria otra voz, otro cuerpo, la ignorancia de otro, el deseo de alguien más”. La tercera opción es, quizás, la más interesante y tiene que ver con involucrarnos. No sea cosa que en algunos años nos parezca natural un mundo sin docentes.
*
Feliz día a los docentes. Gracias por su compañía, conversación y donación. Quiero un mundo en donde se los abrace, respete, reconozca, remunere y valore.
Queridos mapadres y cuidadores:
No puedo dejar de mencionar en una edición de los docentes a una de las docentes que más admiré: Melina Furman.
Conocí a Melina en un curso que dio junto a Axel Rivas muchos años atrás. Aprendí muchísimo escuchándola pero también viendo cómo se movía. Llegaba con una sonrisa, se iba con una sonrisa, era cálida y humilde. No tenía ningún aire de grandeza a pesar de lo grande que era.
Quedé en contacto con ella. Le escribí varias veces por mail y siempre me contestaba. Pasamos al celular e intercambiamos mensajes. Ella me invitó a Baikal a dar una clase de filosofía con niños y niñas y después me mandó un audio larguísimo resaltando lo mucho que le había gustado.
Cuando le mandé mi libro para chicos y chicas pasó lo mismo. Durante varias semanas me mandó capturas de cómo sus hijos estaban trabajando con las actividades y cuánto la había ayudado a que aparezcan algunas palabras frente a la enfermedad que estaba transitando.
La última vez que la vi en persona fue el año pasado, cuando di un taller de filosofía en la escuela a la que van los hijos. Nos dimos un abrazo largo. Le agradecí por todo su trabajo y por su generosidad.
Como a todos, la muerte de Melina Furman me angustió mucho. Hay una cosa que me conmovió también y que decidí tomarlo como aprendizaje para la vida. Triunfar en la vida no es eso que nos muestran en las redes sociales, con historias de éxito veloz en el que jóvenes generan fortunas o emprendedores construyen un imperio en menos de dos años.
Triunfar en la vida es eso que generó Melina Furman en todos los que la leímos y la conocimos. Es ser una científica y docente inigualable y al mismo tiempo no perder nunca la empatía, la humildad y la generosidad. Triunfar en la vida es ver que, cuando no estás, todos los mensajes que leemos de su partida (y de quienes la duelan) son de personas que hablan maravilla de ella. Yo quiero eso para la vida, y sin dudas este es el tipo de historia que hay que viralizar.
¿Me cuentan ustedes cuáles fueron esos docentes extraordinarios en sus vidas? Como siempre, me interesa leerlas-os.
Cambio de tema, quiero compartir con ustedes algunas novedades.
Salió un Dossier para Cenital sobre Crianza y alimentación en tiempos acelerados. Me invitaron a escribir sobre la lactancia en disputa (y otras cuestiones de crianza), acá pueden leer la nota completa.
¡Se viene la presentación del libro! Será el 28/09 a las 18 hs en Naesqui libros. Una librería preciosa en Villa Ortuzar, que tiene un café riquísimo. Vamos a estar nosotras, unos amigos tocando música en vivo, y nos acompañarán Tomás Balmaceda -filósofo- y Florencia Dapiaggi -escritora y poeta-. Realmente va a estar muy lindo, hay una plaza en frente por si quieren que sus hijis jueguen mientras. ¡Me encantaría que verlas ahí!
Aprovecho para contarles que:
¡Pueden contestarme a este mail contándome lo que quieran que siempre las leo! Respondo antes de que salga el próximo envío.
Este correo es posible gracias a las personas que forman parte del Club Harta(s), mi suscripción mensual. Por menos de lo que vale un café con leche, reciben un correo extra mensual, tienen un descuento extra y prioridad en todos mis talleres o propuestas, y además la posibilidad de encontrarnos a charlar 1:1. Acá pueden sumarse.
Si quieren proponerme nuevos temas para que escriba pero a través de un formulario porque se sienten más cómodas, está esa opción también.
Ahora sí, ¡hasta el próximo martes!
¡Les mando un súper abrazo!
F.
Mis libros:
EL FILO DEL AMOR
Este libro habla del amor, sí. Pero no solo como algo hermoso y placentero, sino también sobre sus oscuridades, sus complejidades, sus filos. Acá un fragmento. Disponible en Amazon acá.
¿Y VOS QUÉ PENSÁS? Viaje filosófico por las ideas
¡Un libro que escribí para chicos y chicas de 9 a 101 años!
Acá encuentran un fragmento.
Filosofar desde la infancia y perderse en el camino
Un libro para madres, padres, docentes y personas curiosas. ¡Con prólogo de Luis Pescetti!
Curso Online: Guía (existencial) para sobrevivir a la maternidad
Un curso práctico en el que trabajamos sobre los principales mitos en torno a la maternidad. ¡Te vas a llevar aprendizajes y herramientas concretas para vivir una maternidad más liviana y acompañada!
Con el código “HARTAS” tienen un 10% de descuento.